Si tenemos que definir el año 2020 con una sola palabra probablemente todos escojamos COVID-19 o coronavirus, y es que el año pasado pasará a la historia por la pandemia que estamos sufriendo, el confinamiento, el distanciamiento social y la crisis económica que está provocando.
Sin embargo, el 2020 estuvo marcado por el salto definitivo de la tecnología en, prácticamente, todos los sectores y ámbitos económicos. Desde hace ya varios se años se habla de la digitalización, pero esta crisis sanitaria ha provocado uno de los mayores aumentos en inversión tecnológica de la historia y esto, en buena parte, es debido a que la tecnología ha sido el gran aliado de las empresas para combatir las consecuencias de la pandemia.
El mes de marzo del pasado año será recordado por cómo, de la noche a la mañana, pasamos de levantarnos para ir a nuestro puesto de trabajo en las oficinas, fábricas, etc., a improvisar dicho lugar en un sitio de los salones, cocinas o habitaciones de nuestras casas. Pasamos de saludar, tomar el café o comentar temas de clientes con nuestros compañeros sentados al lado a acostumbrarnos, durante varios meses, a vernos únicamente a través de la pantalla del ordenador.
El teletrabajo fue la única salida de las empresas y sus empleados para poder continuar con la actividad debido a las restricciones de movilidad impuestas por el estado de alarma. Este cambio radical de paradigma fue un shock para muchas empresas que no estaban preparadas pero que fue posible gracias a la tecnología.
Las empresas dedicadas y los responsables de las áreas de IT tuvieron que centrar esfuerzos en dar soluciones a través de VPNs, servicios de videollamadas, soluciones en nube, etc. Las empresas de telecomunicaciones se vieron desbordadas por la avalancha de la demanda de internet, no en vano el tráfico de la red aumentó en casi un 80% y el uso de herramientas como Zoom o Teams fue superior al 2.000% en la segunda quincena de marzo.
Pero no todo fueron buenas noticias con la llegada del teletrabajo, y es que una adopción tan acelerada de la tecnología ha supuesto un aumento de los riesgos en seguridad lo que conlleva un aumento de la ciberdelincuencia que se multiplicó exponencialmente el año pasado. Las ciberestafas, los randsomware, ataques phishing y otros malwares crecieron más del 150% en nuestro país en el año 2020.
Mirando al futuro
A causa de los confinamientos sufridos, la nueva normalidad donde las oficinas solo se pueden ocupar presencialmente en pequeños porcentajes según los espacios, la ventilación y las medidas de prevención obligadas por el COVID-19 las empresas se ven forzadas a evolucionar tecnológicamente.
El año 2021 seguirá el camino abierto por su predecesor en la transformación digital y continuará el aumento en la inversión en ciberseguridad ya que las empresas han tenido que abrir sus sistemas para que sus empleados se pudiesen conectar desde fuera de las instalaciones. Herramientas que permitan automatizaciones y robótica o bussines intelligence liderarán la inversión en los próximos años y veremos la introducción del 5G, el internet de las cosas o el Big Data y cómo serán cruciales para combatir crisis venideras.
La tecnología en Nube ha ayudado en gran medida a la continuidad de negocio de muchas empresas y por tanto se prevé que en este año haya un gran crecimiento de las plataformas y servicios Cloud. El 50% de las organizaciones considera que estos servicios serán diferenciales para reducir la inversión e implantar el teletrabajo.
El teletrabajo ha llegado para quedarse
La pandemia del coronavirus ha cambiado la visión de muchas empresas sobre determinadas tecnologías, el teletrabajo ha llegado para quedarse y la compañía que no disponga de unos sistemas informáticos seguros, se quedará atrás. Los cambios tecnológicos se suceden, y cada vez con más rapidez, por lo que estar preparados debe ser una actitud de las empresas y todas las personas que las componen.
Dicen que no hay mal que por bien no venga y esta es una de las situaciones en las que se puede aplicar. Casi el 75% de las empresas españolas aceleró la hoja de ruta de la transformación digital en el año 2020, incrementando el presupuesto destinado a proyectos tecnológicos. El año 2021 debe continuar con esa tendencia y por tanto es necesario fortalecer la innovación y el estudio de nuevas tecnologías ya que como hemos podido comprobar son una necesidad.