“La pandemia está golpeando duramente la sociedad y la economía mundial, especialmente la española por su gran dependencia del sector turístico y de las pymes. Después de una fuerte caída del PIB en 2020, se visualiza una recuperación progresiva pero con mucha incertidumbre.
Una de las consecuencias de la pandemia ha sido la obligación de las empresas de aplicar sus programas de transformación, sean tecnológicos o culturales, para adaptarse a los nuevos tiempos, lo que supone fuertes desafíos para todas las direcciones y en particular: Generales, RRHH, Financiera o Jurídica.
Solo las empresas que unirán innovación y sentido común podrán salir adelante”.
La pandemia como acelerador de la transformación y sus retos para las empresas
Llevamos ya más un año sufriendo los azotes de la pandemia que ha provocado más de 100 millones de contagiados y 2 millones de muertos en el mundo (3 millones y 60.000 respectivamente en España). Los impactos sobre la sociedad y la economía mundial han sido tremendos, especialmente en países como España que, teniendo una gran dependencia del sector turístico en su PIB (14% vs 9% en la EU) y un alto porcentaje de pymes en su tejido empresarial (47% de la fuerza laboral en empresas de menos de 20 empleados vs 37,5% en la EU), sufrió una caída del PIB del 11,1% (vs 7,5% para la zona euro). Esta caída del PIB, después de seis años de crecimiento al 2,6%, es una de las mayores en Europa y la mayor en España desde 1.936. El INE estima además que han cerrado más de 200.000 empresas con al menos 1 empleado en España durante el año 2020 (Fuente: Análisis del INE), un 17,4% del total.
Por si fuera poco, en este inicio del 2021, la tercera ola de la pandemia que nos castiga después de las fiestas navideñas, las nuevas cepas del virus más contagiosas o los retrasos en Europa del plan de vacunación alejan la esperanza de una vuelta a la convivencia social “normal” (cancelación significativa de eventos como las Fallas o San Fermín). En consecuencia, y a pesar de la esperanza de tener un 70% de la población vacunada en verano, la confianza del consumidor está en mínimos (55,7 en enero 2021 vs 87,2 en enero 2020 según el CIS) con el impacto que supone para el consumo. El índice de confianza empresarial (según el INE) tampoco es muy alentador con un 45% de las empresas anticipando una evolución desfavorable en este inicio del 2021. Por supuesto estos datos varían según el sector de actividad: no es lo mismo pertenecer al sector hotelero, restauración, ocio, transporte, automoción o distribución no alimenticia que al sector teleco, farmacéutico, público o alimentación.
Como consecuencia de este contexto difícil, las empresas se encuentran ante la obligación de reinventarse para, según el sector, sobrevivir o intentar crecer en este nuevo paradigma. Uno de los efectos positivos de la pandemia, por buscar uno, es el empujón a marchas forzadas hacia la transformación de las empresas. Lo que las nuevas tecnologías y los gurús del management no habían conseguido hasta ahora, especialmente en las pymes, lo ha logrado un virus microscópico. De un día para otro no hubo más remedio que aplicar nuevos conceptos y usar nuevas herramientas digitales que teníamos en modo letargo en las empresas: se impuso el teletrabajo en un tiempo récord, se tuvo que confiar en el empleado, implementar nuevos canales de distribución, nuevas herramientas y modelos de gestión. La gran mayoría de estos cambios están demostrando su beneficio para el negocio y han pasado con éxito su “fase piloto” para permanecer más allá del COVID.
Retos para las empresas en la España Post-COVID-19
Sin embargo, estos cambios están creando de golpe desafíos muy grandes para las empresas con impactos para la Dirección General, de Recursos Humanos, Financiera o Jurídica.
Más allá de la financiación y de la tesorería, la Dirección General debe plantearse la adaptación de su modelo de negocio y oferta al nuevo contexto, bien sea para sobrevivir a corto plazo o crecer a medio plazo:
- Algunas empresas de restauración, por ejemplo, han lanzado líneas de entrega a domicilio o han incluido líneas de supermercados especializados en sus locales aprovechando sus fuentes de suministro e intentando reproducir la experiencia cliente de los restaurantes en la distribución.
- Otras han lanzado productos bio o reforzado su imagen de sostenibilidad para acoplarse a la nueva cultura de salud y bienestar que ha potenciado la pandemia.
- Muchas empresas se están replanteando su cadena de suministro con un incremento de los proveedores locales para tener más fiabilidad y diversidad aunque suponga un incremento de costes.
- Algunos analistas anticipan un incremento de las fusiones y alianzas, ya que la pandemia ha demostrado la importancia de tener actividad diversificada y buen flujo de caja.
- El gasto público en España va a aumentar un 20% respecto al 2020 con 550.000M€ en presupuesto, lo que puede atraer nuevos negocios.
Las direcciones de RRHH han tenido que lidiar con muchos temas, entre los cuales están:
- Los ERTEs que se prolongarán hasta el mes de Mayo 2021, con la carga de gestión administrativa y el coste humano que supone.
- Los múltiples cambios legislativos requeridos para adaptarse a la progresión del virus, lo que puso mucha presión para la adaptación de los sistemas de gestión como las nóminas.
- La gestión del teletrabajo que ha demostrado su eficacia respecto a la conciliación de la vida personal pero también sus limitaciones. Ha supuesto también impulsar mecanismos de gestión por objetivos para controlar la ejecución del trabajo y confiar en el buen hacer de los empleados.
- La definición de nuevos programas y medios de formación a distancia.
- La gestión de la prevención de riesgos dentro de las empresas con los protocolos anti-covid.
Las direcciones financieras también tienen múltiples frentes:
- Financiación y flujo de caja. Los créditos ICO han sido un primer balón de oxígeno para el corto plazo, aunque insuficiente para algunos sectores muy tocados. Ahora se tendrá acceso a ayudas adicionales gracias a los fondos europeos, se habla de ayudas directas y habrá que estar pendientes de los mecanismos de asignación.
- Múltiples procesos han tenido que ser revisados en el nuevo contexto (cadenas de suministro, gestión de la deuda, gestión de impagos, etc…) para adaptar la gestión a la nueva realidad.
Por fin, los departamentos jurídicos en general, tienen una actividad clave para seguir el ritmo de los cambios de normativa ya sea en la parte laboral, fiscal o mercantil. Este inicio de año, se anticipan, al acabarse los ERTEs en mayo, nuevos cierres o EREs lo que va a incrementar aún más las necesidades jurídicas de las empresas.
¿Cuáles son las consecuencias?
Como consecuencia de los puntos anteriores, se está incrementando la solicitud de servicios de consultoría y jurídicos:
- Contratación de recursos puntuales (Implant) para sustituir temporalmente personal enfermo, absorber picos de trabajo o lidiar con una tarea nueva bien sea en la parte de RRHH o Financiera.
- Externalización de servicios de gestión, como la nómina, contabilidad o algún proceso para no depender de recursos escasos para un proceso imprescindible y asegurarse de tener siempre una solución actualizada legalmente.
- La contratación de servicios jurídicos puntuales o recurrentes en el ámbito laboral, fiscal o mercantil para ayudar a seguir el ritmo de los cambios, afrontar la conflictividad laboral y los posibles cierres de actividad o apertura de nuevas.
Un nuevo paisaje social y económico tras la crisis del coronavirus en España
En resumen, vemos que el COVID está creando un nuevo paisaje social y económico en nuestro país. Se vislumbra la “nueva normalidad” anunciada. En todos los sectores, como ante cualquier cambio, habrá empresas que no podrán, pero habrá muchas otras que saldrán reforzadas por haber sabido adaptarse, cambiar y contar con los asesores adecuados.