Las empresas están incorporando a su estrategia para atraer y retener talento nuevas formas de mejorar las condiciones generales de sus empleados/as. El incremento salarial ya no es la única demanda de las personas trabajadoras, que cada vez valoran más pertenecer a empresas que incluyan soluciones innovadoras en su oferta de empleo..
En este contexto, cada vez más compañías están apostando por introducir beneficios sociales y/o retribución flexible en sus paquetes de contratación.
Sin embargo, en los propios departamentos de recursos humanos de las organizaciones suele utilizarse indistintamente una terminología u otra para referirse a lo mismo. En realidad, aunque algunos productos podrían catalogarse como retribución flexible o como beneficio social, en líneas generales suelen hacer referencia a soluciones distintas.
Para poner fin a esta problemática, a continuación vamos a estudiar las principales características de ambos términos para que aprendas a diferenciar las soluciones de retribución flexible de los beneficios sociales.
¿Qué es la retribución flexible?
La retribución flexible, es una opción salarial que permite que parte de la nómina se pague en especie o en productos. Según el Estatuto de los Trabajadores, se permite utilizar hasta un 30% de las percepciones salariales como salario en especie, siempre que el 70% de la cuantía íntegra en dinero, no sea inferior al salario mínimo interprofesional.
Cada vez más empresas ofrecen un plan de retribución flexible, ya que es una necesidad actual en las organizaciones y una de las claves para atraer y retener talento.
Con estos planes de retribución flexible las personas trabajadoras pueden comprar o adquirir productos y servicios a un precio inferior al habitual, ya que el gasto se realiza desde el salario bruto y no desde el neto, lo que supone para la persona trabajadora un gran ahorro fiscal. Asimismo, las cotizaciones a la seguridad social tampoco tienen variación de cara a las pensiones futuras.
Para entender un ejemplo de retribución flexible, es mejor visualizarlo con una nómina:
En este ejemplo, podemos ver que en el caso de un salario flexibilizado la retribución anual es menor, ya que la cantidad de productos flexibilizados se descuenta de este salario. El descuento en Seguridad Social se mantiene igual, pero el porcentaje de IRPF disminuye 1,61%.
El ahorro en este caso es de 1110,54€, cuando su salario es flexibilizado.
Algunos de los productos que se pueden incorporar a un programa de Retribución Flexible son:
- Cheque o Tarjeta Comida: Para las empresas, este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades. Para las personas trabajadoras queda exento de IRPF hasta 11€ por día laborable, lo que supone un ahorro anual de unos 600€.
- Guardería: Este beneficio, ofrece a las madres y a los padres trabajadores con hijos en el ciclo de educación infantil (de 0 a 3 años), un ahorro fiscal en el pago de un centro de Educación Infantil. Este servicio también es deducible al 100% del Impuesto de Sociedades y para las personas trabajadoras, el importe queda íntegro exento de IRPF.
- Transporte: La tarjeta se puede utilizar para el transporte público (autobús, tranvía, tren y el metro). Este servicio también es deducible al 100% del Impuesto de Sociedades y para las personas trabajadoras, está exento de IRPF hasta un importe máximo de 136,36€ por 11 meses al año. Sería un total de 1.500€ por persona trabajadora al año. Excepto en el País Vasco.
¿Qué son los beneficios sociales?
Son aquellas retribuciones no dinerarias que reciben las personas trabajadoras, independientemente de lo que cobran, como parte de pago de las tareas que realizan y maximizan su salario.
Los beneficios sociales se ofrecen a la plantilla como retribución en especie, asumiendo cada empresa todo su coste. Normalmente está basado en el convenio o en políticas internas y, por lo tanto, no se personalizan para cada persona trabajadora.
En una retribución flexible, cada empleado o empleada hace uso de una parte de su sueldo con ventajas fiscales. Sin embargo, en el caso de un beneficio social, es la persona trabajadora la que recibe una retribución en especie, asumiendo la empresa todo el coste.
Los beneficios sociales más demandados son:
- Seguro de salud
- Cheque restaurante
- Formación
- Planes de pensiones
- Seguro de vida y accidentes
- Cheque guardería
- Cheque transporte
- Renting de vehículos
- Psicólogo online
- Ayudas de estudios
- Anticipos y créditos para la vivienda
¿Qué opción es más interesante para mi empresa?
Si estás pensando en implementar beneficios sociales o retribución flexible en tu empresa, quizá te hayas preguntado cuál de las dos opciones funciona mejor. Hay una diferencia fundamental: mientras que los beneficios sociales son servicios extra que ofrece la empresa asumiendo los costes de inversión, en el caso de los productos de retribución flexible los costes salariales no aumentan.
Sea como fuere, se trata de soluciones perfectamente compatibles y que conforman un paquete de contratación muy interesante para las personas trabajadoras. Elegir una, otra o ambas dependerá de tus objetivos empresariales, los recursos de los que disponga tu compañía o tu necesidad de reclutar o retener talento para destacar por encima de la competencia.
En Atisa sabemos que cada empresa necesita soluciones personalizadas. Podemos estudiar tu caso y asesorarte para que elijas el plan que mejor se ajuste a tu negocio. Contacta con nosotros y te ayudamos.