A continuación exponemos un ejemplo muy sencillo donde se puede observar con número los beneficios de la retribución flexible como sistema de nómina. Un ejemplo práctico:
Si la remuneración anual de un trabajador asciende a 45 000 euros brutos al año, en el caso fijo el escenario es el siguiente:
- Retribución dineraria: 45 000 euros
- Retribución dineraria neta: 33 445 euros.
- Coste IRPF y Seguridad Social: 11 555 euros.
- Compra de los productos a título individual por parte del trabajador: 7870 euros.
- Neto disponible del trabajador: 25 575 euros.
El mismo supuesto bajo el régimen de remuneración flexible con un salario de 45 000 euros brutos al año.
- Retribución dineraria: 37 130 euros.
- Retribución dineraria neta: 28 292 euros.
- Productos: 7850 euros (incluiría un seguro de salud para cuatro personas, guardería y tarjeta restaurante).
- Coste IRPF y Seguridad Social: 8838 euros.
- Neto disponible del trabajador: 28 292 euros.
Con esta comparativa se aprecia como el ahorro es de 2717 euros, el empleado mejora su disponible en un 10,6 %. El ahorro aparece porque la empresa puede ofrecer una retribución dineraria bruta inferior, reduce su base imponible y lo compensa con los productos o servicios que brinda en especie al trabajador y que están exentos de impuestos. Paga menos en concepto de Seguridad Social y los trabajadores tiene bonificado el IRPF de los salarios en especie. Hay empresas que no modifican el salario bruto ni la base imponible, por lo que cotizan lo mismo ante la Seguridad Social, pero el empleado se beneficia de las excenciones sobre el IRPF que brinda la retribución flexible.
Al final, el trabajador consigue mejorar su liquidez mensual o anual y disfrutar de los mismos productos que si lo hubiese contratado por su cuenta.
Beneficios de la retribución flexible
La remuneración flexible mejora la calidad de vida del trabajador y su liquidez anual, ya que le permite disfrutar de toda una serie de productos o servicios destinando parte de su salario. El principal ahorro aparece en los beneficios fiscales de estos pagos en especie, ya que están exentos de impuestos.
Así las cosas, con más servicios y más dinero en efectivo, el trabajador se siente más motivado para trabajar. La empresa no incrementa sus costes en materia laboral, simplemente se ocupa de la gestión de los servicios. Una inversión que recupera al conseguir equipos más productivos, eficientes y agradecidos.
Diferencias entre retribución flexible y bonificaciones
Hay empresas que ofrecen beneficios a sus empleados bonificaciones que no son retribuciones flexibles. Las remuneraciones en especie y los beneficios tienen un tratamiento fiscal diferente. La remuneración en especie permite que el empleado le saque más partido a la gestión de nómina sin que la empresa aumente sus gastos de personal, en cambio, los beneficios están relacionados con la política de recursos humanos y las acciones de employer branding que realicen.
Las bonificaciones no implican un ahorro fiscal para el trabajador, aunque sí que estimulan su motivación y mejoran su productividad. Los productos de retribución flexible están estipulados en la normativa legal, de manera que una empresa no puede incluir lo que quiera para ofrecer el pago en especie.
Por ejemplo, hay compañías que en su defensa de una vida saludable se ofrecen a subvencionar las cuotas del gimnasio de sus empleados. Podrán deducirse el gasto en el impuesto de sociedades y es una manera de premiarles o incentivarles. Sin embargo, no están exentos de tributación en la nómina como sí que lo están los productos o servicios reconocidos en la retribución flexible.